FOTO: FERRÀN CARBONELL
José Bernat Tomàs, de 40 años e hijo del dueño del «hostal Marbel»,
sito en Can Pastilla, fue asesinado a golpes durante la madrugada
del martes al miércoles cuando realizaba las funciones de conserje
de noche en el negocio familiar. El Grupo de Homicidios de la
Policía se ha hecho cargo de las investigaciones y la principal
hipótesis que se baraja es la del robo como móvil del crimen, ya
que de la caja faltaba dinero.
El cuerpo sin vida fue localizado poco antes de las ocho de la mañana por parte de un cliente alemán, que avisó a una prima del fallecido, trabajadora del establecimiento, y al camarero. José Bernat se hallaba en uno de los baños de la planta baja, en medio de un gran charco de sangre y tenía el rostro desfigurado por los golpes recibidos en la cabeza. El estado de la víctima impidió que la pariente y el trabajador reconocieran, en un primer momento, al hijo del dueño. Pensaron que se trataba de uno de los clientes y alertaron a la policía.
Una patrulla del cuartel de San Fernando se desplazó a la calle Plinio, pero al confirmar que no se trataba de una muerte accidental o fortuita el caso pasó a manos del Grupo de Homicidios. Especialistas de esta unidad, y la Policía Científica, iniciaron una exhaustiva inspección ocular en el escenario del crimen que se prolongó hasta las tres de la tarde.