El padre del niño gitano atropellado el viernes por un camión en el barrio de Nazaret, el principal sospechoso de la muerte del camionero Antonio C.A, se entregó ayer voluntariamente ante el juzgado de guardia de Valencia, minutos después del entierro del pequeño. José M. B., padre del niño fallecido, se ha confesado autor material de la muerte del camionero. Se sospecha que hay más personas implicadas en el suceso, aunque todavía no se han producido más detenciones en relación al caso.
La entrega del padre del niño de año y medio que falleció el viernes en el Hospital Clínico de Valencia después de ser atropellado accidentalmente, se produjo minutos después de su entierro en el Cementerio General de Valencia.
Cerca de medio centenar de familiares del niño gitano, José
M.M., asistieron al entierro y protagonizaron escenas de intenso
dolor.
El Delegado del Gobierno aseguró que no había pacto alguno para que
el padre se entregara después de que se produjera el entierro de su
hijo. El camionero Antonio C.A., que ayer fue enterrado, falleció
víctima de los golpes y navajazos que recibió por parte de los
familiares del niño al que acababa de atropellar
accidentalmente.