L’Àngel y Sant Joan son fiestas populares recuperadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma hace más de 40 años y que forman parte del calendario festivo de la ciudad, con una participación importante. El soporte que el Ayuntamiento de Palma ha dado a estas actividades ha sido importante pero no exento de conflictos. Se ha intentado convertir el Àngel en un mercadillo medieval del que la federación se retiró y fue un fracaso y Sant Joan en una fiesta turística. Se recortaron presupuestos, aunque sirvió para incrementar la participación ciudadana y nacieron las colles de dimonis en los barrios y el actual pasacalle reivindicativo del Àngel.
En 2020, la federación solicitó al Ayuntamiento la declaración de interés público municipal, pero se negaron. Para 2025 decide diluirlas en una convocatoria de subvenciones abierta a la concurrencia competitiva bajo una línea de ‘Grandes Eventos’, que pueden ser cualquier cosa, retirando de los presupuestos su epígrafe específico. La anunciada posibilidad de recuperar la partida del Àngel no es suficiente.
¿Por qué la negativa a reconocer la utilidad pública y a conceder una subvención directa a la federación después de 40 años? ¿Por qué Sant Joan queda fuera de la anunciada rectificación? ¿Por qué, cuando se le conceden estos derechos a fiestas y eventos organizados por empresas privadas como Flexas Entreteniment SL y Filmin Mallorca SL? Pregunten al Ayuntamiento a ver qué les contestan. Están a tiempo de rectificar.