La posibilidad de que pueda decretarse la obligatoriedad del uso de mascarillas en hospitales y centros de salud este invierno, si la incidencia de gripe y covid así lo aconsejan, ha desatado las iras del infierno en las redes sociales, convertidas en un medio para esparcir veneno y desinformación. Personalmente no conozco a nadie que esté en contra de esta medida, expertos en Epidemiología incluidos, pero si nos detenemos en las plataformas digitales, la situación es otra muy diferente. Desde los que, tras definirlas como bozales o trapos, aseguran que matan, hasta los que difunden teorías conspiranoicas e intereses espurios del Gobierno. Está claro que hablar en estos momentos del tema hace a muchos dudar de su credibilidad, pero debe quedar muy claro que su utilización en momentos complicados no sólo es aconsejable, sino que no tiene absolutamente nada que ver con los presuntos casos de corrupción protagonizados por los políticos y que nos tocan tan de cerca, pero hay que pensar en los más vulnerables a los que una gripe puede matar.
El veneno de las redes
María Luz García | Palma |