El último cuarto de siglo ha sido testigo de una transformación profunda en Marruecos, que ha logrado consolidarse como una nueva potencia regional. La combinación de reformas políticas, avances económicos, desarrollo social y triunfos diplomáticos ha permitido al país emerger como un puente vital entre África y Europa, y un modelo de estabilidad la región.
Desde su ascenso al trono en 1999, Mohammed VI ha trabajado con seis primeros ministros y jefes de gobierno de todo el espectro político, desde la izquierda hasta los islamistas. La gestión de la ‘Primavera Árabe' en Marruecos se destaca como un ejemplo de estabilidad, con una reforma constitucional en 2011 que redistribuyó los poderes entre el Palacio y el Ejecutivo, y la inclusión de los islamistas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) en el Gobierno, quienes abandonaron el poder por vía de las urnas en 2021.
Una de las reformas más significativas fue la actualización del Código de la Familia, conocida como Moudawana, que mejoró los derechos de las mujeres en cuanto a matrimonio, divorcio, custodia de los hijos y sucesión. Además, la creación de la Instancia de Equidad y Reconciliación en 2004, destinada a investigar las violaciones de derechos humanos del pasado, demostró un compromiso con la justicia y la reconciliación.
La progresión económica de Marruecos en el siglo XXI destacó en los primeros siete años del reinado de Mohammed VI, el país experimentó una notable mejora en infraestructuras y un fuerte impulso en telecomunicaciones y digitalización. El puerto de Tánger, uno de los más grandes de África, es un ejemplo emblemático de esta modernización.
Reconociendo las desigualdades sociales, se lanzó en 2020 un programa de protección social destinado a mejorar las condiciones de vida de millones de marroquíes. Este programa incluye cobertura médica universal, subsidios familiares, pensiones de jubilación y prestaciones por pérdida de empleo, beneficiando a alrededor del 60 % de la población. En diciembre de 2023, se implementaron ayudas sociales directas para apoyar a los hogares más vulnerables con transparencia y equidad.
Esta semana , en coincidencia con el 25 aniversario de la Fiesta del Trono, el rey Mohammed VI indultó a tres periodistas encarcelados y a un intelectual, así como a un grupo de activistas y exiliados acusados de diversos delitos, algunos de los cuales no habían ingresado en prisión. En total, el monarca liberó o redujo las penas de 2.476 reos, demostrando un compromiso renovado con los derechos y las libertades.
Un logro significativo estos días ha sido el apoyo de Francia al plan de autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental como la única solución viable. Este respaldo se suma al de España y Estados Unidos, que previamente apoyaron a Marruecos. El apoyo de Francia es particularmente relevante dado su asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Este anuncio sigue al de España en 2022, que marcó un cambio significativo después de décadas de neutralidad debido a su condición de antigua potencia colonial.
La estabilidad y el crecimiento de Marruecos tienen implicaciones significativas para el Mediterráneo y para Europa. A medida que la presión migratoria y las incertidumbres de seguridad en el Sahel aumentan, Marruecos se destaca como un estabilizador regional esencial.