Vaya semana de resurrección de glorias pasadas. Regresa Nacho Cano y como siempre por su boca muere el pez. Creo que como buen mecano, quiere recomponer sus piezas y ser fichado por la mano derechísima de Ayuso para ser ministro de Cultura. Está a la altura de aquel director de la Oficina de Español de la Comunidad de Madrid, un tal Toni Cantó, nombrado por la mismísima Isabel. Sapos y culebras salen de quien se están conociendo detalles de sus prácticas tras la acusación de explotación laboral de extranjeros. Escudó su inocencia en el complot urdido por apoyar a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Estás en todas, Isabel. No fallas a ninguna. Te rodeas de la crema de la farándula que un día brilló y hoy anda de capa caída, como la que se le está cayendo a Abascal, que es quien por similitud ideológica le echaría un capote torero al cantante venido a menos. Solo que Vox está perdiendo fuelle con su estampida ante el apoyo del PP al reparto de más de 300 migrantes menores no acompañados entre las comunidades autonómicas, pedido por el Gobierno. Abascal rompe el pacto y pasa a la oposición.
Una nueva oportunidad de la derecha para aclarar en qué lado de la cancha se sitúa. A los extremos, se les están cayendo unos cuantos fichajes. Estos remiendos, los costurones de la extrema derecha, los Alvises, los Cano del mundo, las Isabeles y sus cabriolas, están en horas bajas. De aquellas apariciones estelares en balcones, banderas rojigualdas y peinetas a la izquierda a la actual estampida y movimiento de sillas que parece un montaje creado por el mismísimo Pedro Sánchez.
No ha hecho falta, en España el Frente de izquierdas que ha desbancado a Le Pen lo ha llevado a cabo la ultraderecha. Abascal y su paso de la oca le ha dejado tambaleando. De pronto en Balears, Prohens, hábilmente, ha pedido a Le Senne que dimita. Anuncia repensarse la derogada ley de memoria democrática. Estoy por pensar que Sánchez le ha pasado la suerte milagrera a Marga.
No sé si son suficientes las alegrías del fútbol -hoy quizá España olvide por unas horas la corrala en la que vivimos- para no reflexionar en qué hay detrás de datos escalofriantes que han convertido las costas de Balears en una ruta migratoria consolidada. Si en 2018 llegaron en patera 199 personas, en 2021 fueron 2.392. Las cifras van en aumento. La tragedia de todas y cada una de estas vidas no las querríamos ni en la peor de nuestras pesadillas.
África es probablemente el continente más rico en recursos naturales. África es el corazón de las tinieblas. Es, entre muchas otras cosas, el escenario de la codicia y crueldad sin límite de los colonizadores. Muchos de esos menores a los que los de Vox niegan acogimiento han logrado escapar de guerras en sus países, han sufrido hambre, violaciones, sufrimiento extremo. ¿No sienten vergüenza quienes demonizan a quienes huyen del horror y se limitan a lanzar mensajes de odio con la excusa de la inseguridad y el desempleo?