Los hipotecados a tipo variable llevan unos años asfixiados por culpa del euríbor, que ha pasado de estar en negativo a dispararse y superar el 4 %. Sin lugar a dudas, un auténtico mazazo para los afectados. El prestigioso economista Pau A. Monserrat ha calculado que de media han pasado de abonar 91 euros de intereses al mes en las cuotas del año 2021 (a lo que hay que añadir el capital amortizado), a cerca de 800 euros en 2024. Sí, lo han leído bien, de media están pagando de intereses unos 700 euros más cada mes.
Se trata de un auténtico disparate, insostenible para muchas familias que han tenido que tomar medidas urgentes. La restricción del gasto –quedarse sin vacaciones, no salir a cenar, dejar de comprar ropa y otros ‘lujos' que eran normales hasta hace poco– no han sido suficientes para muchas personas, que incluso han tenido que alquiler habitaciones.
Los más ‘afortunados' han podido recurrir a sus ahorros para amortizar deuda, los más jóvenes han optado por ampliar los plazos de amortización; muy pocos han dejado de cumplir con sus bancos, ya que la vivienda es lo último que se deja de pagar.
Afortunadamente, todo apunta a que las subidas del euríbor han llegado a su fin y , salvo que los conflictos internacionales lo eviten, este mes de abril se abaratará el recibo del préstamo hipotecario; será poco, unos 10 euros, pero es muy significativo porque apunta a un cambio de tendencia.
Entiendo que el BCE debe controlar la inflación, pero no a costa de estrangular a las familias y, por tanto, a la economía. De hecho, motores económicos tan importantes como el alemán lo están sufriendo y cuando Alemania estornuda, Mallorca se resfría.
¿Qué habría hecho usted con 700 euros más al mes? Con total seguridad, habría vivido más tranquilo y con menos dolores de cabeza.