Pendolista. De péndola1 e -ista. 1. m. y f. Persona que escribe con muy buena letra.
2. m. y f. memorialista.
Parodiando al ilustre humorista, parece que nuestros políticos exclaman aquello de, aquí les presento a mi Patrón y si no les gusta tengo otros.
Sonaría cómico si no fuese una realidad que resulta chirriante. Nuestros dirigentes omiten la festividad del 20 de enero, Sant Sebastià, Patrón salvador de Ciutat, por caer en sábado; día a todas luces laboral, salvo privilegiadas excepciones. La mayoría de ciudadanos haremos un esfuerzo para disfrutar, reloj en mano, del concierto preferido, apurando la hora para llegar con el descanso mínimamente necesario a nuestro puesto de trabajo. Muchos no se podrán permitir este cronometrado gusto. Otro cantar será la opción para estudiantes o políticos; que disfrutan de sábados como día de asueto. Parece una decisión tomada con absoluto egoísmo.
Mucho peor será el despertar de nuestra ciudad este singular sábado. Mientas la mayoría infravalorada deberemos llegar a nuestros puestos de trabajo en las mejores condiciones posibles; además de sorteando calles en proceso de necesario acondicionamiento por los operarios de la limpieza municipal, que tampoco disfrutarán de festivo; y esquivando las restricciones de acceso que se sufrirá en las calles donde se programen actividades, de las que muchos no podremos participar, por cuestiones obvias (nuestro compromiso laboral) como la Diada Ciclista, que este año se me antoja mucho menos numerosa en participantes. No se necesita ser mentalista para tal sospecha.
Y por si no se despertase suficiente polémica, parece que el Ajuntament tampoco podrá ceder las torradoras solicitadas por las asociaciones de vecinos; aunque no parece estar muy claro el motivo. Sigue habiendo barrios buenos y barrios menos señoriales.
Parece que cambiar, como si de un cromo tratáramos, la festividad de Sant Sebastià por Sant Joan, Patrón de Ciutadella es una clasista decisión, pensada para los pocos privilegiados que pueden permitirse semanas laborales acortadas e incluso unos días en Menorca fuera de las fechas tradicionalmente vacacionales de la mayoría.
Crucemos los dedos deseando que no se cumpla aquello de que resultó peor el remedio que la enfermedad.