La temperatura media global diaria del planeta ha sido superada en 2 ºC por primera vez desde que hay registros, según constataron desde el Servicio Copernicus y desde diferentes institutos científicos. Concretamente, el pasado 17 de noviembre se llegaron a los 2,06 °C por encima de la media preindustrial, según afirmó el Servicio de Cambio Climático de la UE. Aunque haya sido un récord puntual, 2 ºC resulta un valor excepcional. Octubre de 2023 fue 1,7 °C más cálido que la media habitual de ese mes, y desde este verano la temperatura de la Tierra está superando diariamente la media.
El calentamiento medio está ya en 1,4 ºC, a sólo una décima del límite establecido como máximo tolerable. 2023 será el año más cálido del registro moderno, y probablemente habrá sido el más cálido en más de 100.000 años. Como consecuencia de la quema de combustibles fósiles, las concentraciones atmosféricas de CO2 batieron otro registro absoluto y alcanzaron las 422,36 ppm. Según el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, acabaremos este siglo con tres o más grados de calentamiento global, lo que será casi tan catastrófico como el meteorito que extinguió a los dinosaurios. La mitad del planeta, comenzando por Oriente Medio y la región mediterránea, se volverá inhabitable.
Para intentar arreglar este apocalipsis se convoca una vez más, y van 28, una cumbre mundial sobre el clima, en esta ocasión en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, uno de los diez mayores países productores de petróleo. El presidente de la COP28 será el sultán y ministro de Industria y Tecnología Ahmed Al Jaber, director ejecutivo de ADNOC, la cuarta mayor empresa de combustibles fósiles del mundo (ADNOC ha anunciado que incrementará su producción de petróleo y gas) y vinculada a multinacionales como Eni y los fondos de inversión KKR y BlackRock.
Ni una sola de las resoluciones alcanzadas en las anteriores COP se ha cumplido, ni las de la Cumbre de Río (1992), de Kyoto (1997) o del Acuerdo de París (2015). Todos y cada uno de los últimos 200 años ha aumentado el consumo de carbón, petróleo y gas. La extrema derecha se extiende por el mundo y niega el cambio climático.
Rían, rían, que el chiste se cuenta solo.