En tiempos de zozobra escribo estas líneas en primera persona. Como acicate. Como llamamiento.
En estos momentos difíciles vale la pena recordar que nada está perdido. Como ejemplo, el vivido: Fuimos unos pocos, de forma altruista, los que impulsamos y vertebramos la sociedad civil constitucionalista en Baleares entorno al Círculo Balear, que fue el germen del partido político regional, ACTUA, que hizo suya la causa de la identidad cultural balear, de España y de la libertad. Finalmente, todo desembocó en un Vox catapultado este año a tercera fuerza política. Un honor, por cierto, haber presidido estas organizaciones.
Una aventura que se inició para combatir el origen del actual golpismo separatista: La utilización de las lenguas regionales como arma política para separarnos y vulnerar nuestros derechos y libertades.
Echando la vista atrás parece increíble haber conseguido que la defensa de la libertad, de la libre elección de lengua frente a la imposición del catalán en Baleares saliera de la clandestinidad social, cultural y política en la que se encontraba hace poco más de 15 años, para llegar a formar parte de los principios de la tercera fuerza política, Vox, y, también, del acuerdo entre PP y Vox para el gobierno de Baleares.
Ha sido el compromiso electoral de Vox con la libre elección de lengua uno de los principales motivos que nos ha llevado a casi triplicar el número de diputados de la lista que he tenido el honor de encabezar en los últimos comicios autonómicos. Desde el pasado mes de julio, tras asumir nuevas responsabilidades como diputado nacional en el Congreso de los Diputados, son mis compañeros del grupo parlamentario balear, con la portavoz Idoia Ribas al frente, los encargados de intentar conseguir la aplicación real de la libre elección de lengua en Baleares una vez el gobierno balear se ha comprometido a ello. La defensa de la libertad lingüística es un compromiso de todos los concejales y consejeros de Vox en todas las islas.
Un compromiso respaldado por una amplia mayoría de ciudadanos que se han dado cuenta que las lenguas regionales, algunas autóctonas, otras inventadas, son los instrumentos de los que se sirve, políticamente, el separatismo.
Pedro Sánchez, el PSOE y el separatismo han puesto en marcha un golpe contra la Nación. Sufrimos un proceso de demolición democrática que sólo superaremos si el pueblo español se moviliza permanentemente. Estamos ante la mayor crisis que ha sufrido España desde la Segunda República.
En estos tiempos de incertidumbre es importante recordar lo siguiente: La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles. Por tanto, no hay más Nación que España, y ésta ha de permanecer unida.
Por todo ello, desde mis firmes convicciones democráticas, en defensa de la justicia, la libertad y la seguridad, necesarias para el bien común del pueblo español, habiendo prestado juramento a la Bandera que es y seguirá siendo mi más firme compromiso con la Patria, manifiesto, en primera persona, mi deber en la defensa de la unidad de España. Única garantía de libertad y convivencia democrática.
Tal como establece la Constitución, la defensa de la nación debe ser asumida por todos los españoles. Puede que nos metan en la cárcel a quienes vamos a seguir luchando contra el golpe de Estado hasta las últimas consecuencias, pero el dictador Sánchez acabará en el banquillo. Te animo a dar un paso al frente en la defensa de España.