El turismo es el principal motor económico de Mallorca, pero sin una buena gestión pública no hay paraíso. El principal objetivo del nuevo equipo en el Consell de Mallorca que preside Llorenç Galmés, a través del Departamento de Turismo, con el conseller Marcial Rodríguez al frente, es mejorar la convivencia de la isla dentro de un marco de desarrollo sostenible de la actividad turística. Es evidente que, sin una regulación adecuada, sin una política que se avance a los desafíos futuros, el turismo se convierte en un problema. Uno de los principales ejes del nuevo gobierno insular es la de impulsar políticas orientadas a luchar contra la oferta turística ilegal.
La oferta ilegal, independientemente del sector en el que actúe, supone no solo una competencia desleal muy dañina para todos aquellos que hacen bien las cosas en nuestra isla –que son la inmensa mayoría– sino un problema terrible para la convivencia, algo contra lo que se debe luchar y erradicar.
La oferta ilegal satura y perjudica la imagen turística de Mallorca. En estos primeros 100 días, el departamento de Turismo ha diseñado un sistema de detección de alquileres ilegales pionero en Mallorca, que permitirá grandes avances en esta cuestión, así como detectar bolsas de actividad ilegal en el sector. Todo ello, con recursos propios, el aval de los técnicos y sin necesidad de recurrir a costosos informes con conclusiones por determinar.
El Consell tiene un plan de acción que gira en torno a cuatro ejes principales: fiscal, turístico, urbanístico y plataformas comercializadoras; y que tiene como objetivo acorralar al infractor y mantener la presión. Paralelamente, se refuerza tanto el servicio de inspección como el de tramitación, para lograr una gestión mucho más eficiente del proceso sancionador.
La cruzada contra la oferta ilegal no será una peregrinación tranquila, pero la probada experiencia del equipo turístico del Consell es clave para conseguir esos resultados tan demandados por la sociedad mallorquina.
Otra asignatura pendiente en tema turístico era la recuperación de la colaboración frente a la imposición. Se han recuperado las sinergias y el diálogo entre administraciones, perdida en pasadas legislaturas. La colaboración turística entre el Consell y el Govern balear es fluida, enriquecedora y activa en temas clave como la futura ley turística o el turismo responsable. A este objetivo también va destinado el plan de visitas a ayuntamientos, que en estos primeros 100 días de gobierno ha permitido estudiar en profundidad la realidad turística municipal, con el objetivo de ayudarles y poner en valor todo lo que hacen los municipios de Mallorca.
Este año la visita y las declaraciones en la World Travel Market de Londres serán distintas a las de años anteriores: se hará una promoción turística responsable y no excluyente. El sector turístico de Mallorca se merece un respaldo público al trabajo minucioso e innovador de toda la cadena de valor turística, la primera del mundo.
En definitiva, han sido 100 días de trabajo intenso para lograr un turismo responsable y compatible con la vida de los mallorquines. Un nuevo gobierno insular enfocado en los principales problemas del reto turístico. Una nueva etapa, nuevas ideas y soluciones. El gobierno del Partido Popular trabaja para proteger y regenerar las cualidades y valores que hacen de Mallorca un lugar maravilloso para vivir, a la vez que maravilloso para visitar.