El Govern de les Illes Balears ha anunciado que va a evitar que el catalán sea un requisito para aquellos médicos que trabajan aquí. Es decir, se considera que los médicos pueden hacer muy bien su trabajo sin tener que entender o hablar catalán.
Cuando vives una situación extrema, ya sea de dolor, ya sea de gozo, tienes la tendencia a hablar en tu lengua materna, aquella que te sirve para expresar los deseos más profundos del alma. A menudo los médicos se convierten en una especie de ‘confesores' de los tiempos modernos, a quienes expresamos pesar por un malestar o una enfermedad que nos atormenta. Bueno, pues nada, los mallorquines no podremos explicar nuestras cuitas en la lengua que nos pertenece. Una pena.
Sinceramente, creo que tampoco los médicos se merecen este maltrato. No entiendo cómo se permite insultar a los médicos, que son profesionales altamente cualificados. Hay mucha ignorancia por el mundo. ¿Son conscientes las autoridades de lo difícil que es estudiar medicina? Hay que tener un corte de nota de Bachillerato y selectividad muy alto. Hay que cursar una carrera complicada que conllevará una gran responsabilidad al ejercerse. Hay que pasar un MIR, un examen difícil de verdad, hacer una especialidad… Todo ello supone años, estudio, y una notable inteligencia. ¿Quién puede decir que pedirles a los médicos que hagan un simple cursillo de catalán es inapropiado? ¡Por favor! La duda ofende. Cualquiera que haya hecho Medicina puede aprender una lengua, sobretodo si ya es castellano hablante. Recordemos que el catalán y el castellano vienen del latín, con lo cual no se trata de aprender ruso o mandarín.
Yo pediría un poco de respeto a los mallorquines y a los médicos. A los primeros, para que podamos expresarnos en nuestra lengua en todos los ámbitos sociales. A los segundos, porque no me parece justo que se les trate de tontos. De ninguna manera.