Tiene usted todo el día para reflexionar. Ni puedo, ni sé, ni conseguiría condicionar su voto así que puede seguir leyendo. Mañana entre todos decidiremos quién gobernará los próximos cuatro años, casi nada. Recuerde que aunque lo importante es participar, no siempre gana el mejor. El reloj corre contra de los actuales gobernantes, a los que los últimos acontecimientos nada ayudan. Secuestros, compra de votos por correo… en fin, usted ya sabe. Las acciones de los populares suben a cada minuto, dopadas por la amenazadora desaparición de Ciudadanos, Podemos calcula el coste de su desgaste una vez hemos sabido cómo gobiernan, Vox amenaza con el apocalipsis, el PI espera su gran oportunidad a la sombra de lo que fue UM y Més espera que le toque la lotería para hacer un pulso a sus socios en el caso de que sumen mayoría.
Hacía tiempo que no recordaba unas elecciones tan ajustadas en los pronósticos, lo cual nos lleva a pensar que un solo voto, y puede que sea el suyo, acabe decidiendo quién se come el pastel. Así que lo mejor será que vaya y vote, ya que puede. Después no se queje, disfrute de lo votado. Hay mucho en juego. No es, simplemente, una lucha entre partidos, es un modelo de gestión, una manera de hacer, un modelo de país. Los retos son inminentes y usted mañana no se puede permitir el lujo de pasar de la política.