La encuesta publicada este domingo por este diario y elaborada por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) vaticina un ajustado vuelco electoral en próximo domingo, tal ajustado que la suma de los diputados del Partido Popular y Vox podrían desbancar a Francina Armengol por sólo un escaño; nos espera un 28-M de auténtico infarto. Queda, por tanto, una semana decisiva para los dos grandes partidos –PSIB y PP–, pero también para los socios indispensables a derecha e izquierda. El cambio político no se circunscribe al Parlament, también alcanza al Consell de Mallorca y al Ajuntament de Palma, en este caso según el último sondeo publicado.
Este cambio de escenario que vaticina el trabajo del IBES se sustenta en dos ingredientes esenciales: la más que previsible debacle de Ciudadanos y la desaparición institucional del PI, la formación regionalista que lideran y/o Tolo Gili y Josep Melià. En la primera de las propuestas no hay dudas al respecto, de confirmarse la segunda sería, sin duda, la gran sorpresa y una de las razones principales sobre la que se sustentaría el nuevo mapa político de las Islas. En apenas siete días se desvelará el enigma, el PI bordea el acceso al Parlament y su futuro, que podría acabar siendo determinante sobre quién ocupará la Presidència balear, dependerá de un puñado de votos; el objetivo es alcanzar ese mínimo del 5 % para entrar en el reparto de escaños.
De lo que no hay dudas es de que tanto Francina Armengol como Marga Prohens alcanzarán el poder merced a los pactos postelectorales, circunstancia que obliga a trabajar con la hipótesis de que la derecha radical de Vox se estrene en los gobiernos de las principales instituciones. La cuestión es cómo. La respuesta definitiva se irá elaborando a partir del próximo domingo entre Palma y Madrid, si la suma lo permite.
Hay que estar preparados, por tanto, para una noche electoral de vértigo en el que hasta el último voto puede acabar siendo determinante, Balears no se libra de esta corriente que amaga con un cambio de signo político a partir de este 28-M. Todavía estamos en los momentos previos, en las intenciones de uno u otro signo. Se acerca el momento de ir a votar. No se lo pierdan.
Un Gobierno obsceno
Cualquier convocatoria electoral en nuestro país parece que justifica los comportamiento obscenos, incluso pornográficos, que está llevando a cabo el Gobierno central; el rosario de promesas semanales que lanza su presidente, Pedro Sánchez, en los mítines del PSOE para adelantar los acuerdos del Consejo de Ministros es inadmisible. Las estupideces se multiplican, pero algunas les confieso que me indignan. No quiero que me subvencionen la entrada del cine cada martes, prefiero que destinen el dinero a los bancos de alimentos, que no andan sobrados de recursos. Digan que es demagogia, pero no peor que la que practica cada semana Sánchez y sus conmilitones de Unidas Podemos, que con la aplicación para el reparto de tareas domésticos se podrían comprar un buena partida de arroz y pasta para las familias vulnerables. Ya está bien de tanta tontería.