Artista es alguien capaz, con su arte, de hacer sentir al espectador la potencia de la creación. Hacerle vivir cosas que por sí solo no había sido capaz de vivir. Hacerle percibir fenómenos antes nunca percibidos, o sentidos antes, pero ya olvidados. El artista, escritor, pintor, actor, muestra fenómenos que habían estado siempre a la mano, pero nunca había visto. Hacerle sentir que él mismo es un creador, el espectador. Es un don que solo Dios posee en plenitud pero al que algunos se acercan, remotamente y por eso se le llama creación. Porque Dios dice de sí mismo Yo soy el que soy, es decir, es el único que es pues no le debe la existencia a nadie más que a sí mismo. Un político que fue terrorista del grupo M19 ahora preside un país atormentado al que los autosatisfechos europeos consideran, con razón, gran productor de delincuencia, crimen organizado, drogas, tráfico de seres humanos, extorsión.
Es persona, el visitante, que se permite, si no ofender, al menos cometer descortesías con quienes lo acogen, con su anfitriones. En su lenguaje corporal, presenta, sin embargo, como un encogimiento, como si la ropa que se pone, los fastos de que se rodea le estuvieran grandes, como si él supiera que es así cuando asegura que no quiere ponerse frac porque le parece cosa de ricos. No es que una vestimenta haga más grande, o más pequeño, a quien lo lleva, no es verdad que el hábito hace al monje, pero a todos nos conviene vestir la indumentaria que diga de nosotros lo que somos, no lo que queremos parecer y el país de este huésped, que no ha sido cortés, del anfitrión ha aprendido, en un idioma de siglos, la lengua que le permite hablar y ser entendido en todo el mundo. El país que dice dirigir este presidente reza en español. Ojalá este mandatario recuerde las oraciones, seguramente aprendidas de niño y recuerde como solo Dios es capaz de crear.