El conocido actor y humorista británico Peter Kay dijo «El tiempo es el recurso más valioso que tenemos. No lo malgastes buscando un lugar para estacionar tu coche» y es que la movilidad sostenible, y el aparcamiento en particular, es un tema cada vez más importante. Con un clima cálido y una infraestructura turística desarrollada, Palma recibe un gran flujo de vehículos durante todo el año, lo que implica una gran cantidad de emisiones contaminantes y un aumento en la demanda de combustibles fósiles.
Sin embargo, en los últimos años, se han llevado a cabo importantes iniciativas para fomentar la movilidad sostenible en la ciudad. Por ejemplo, se han ampliado las rutas de transporte público, se han creado carriles bici y se ha incentivado el uso de vehículos eléctricos. Todo esto ha permitido reducir la huella de carbono de la ciudad, lo que no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la salud de los ciudadanos.
Pero la movilidad sostenible no se trata solo de cambiar el tipo de vehículo que se utiliza, sino también de repensar la forma en que se planifica el espacio urbano. En este sentido, el tema de los aparcamientos es fundamental. En Palma de Mallorca, como en muchas otras ciudades, hay una gran cantidad de espacio en superficie dedicado a estacionar vehículos. Los aparcamientos subterráneos son, sin duda alguna, una buena inversión si se analizan adecuadamente, se planifican bien y se administran con eficacia.
En el Pla de Mobilitat Urbana Sostenible (PMUS) realizado por el Ayuntamiento de Palma en el año 2020, ya reconocía que faltan 15.000 plazas de aparcamiento. El 55 % de desplazamientos se realizan en vehículo privado, el 23 % en transporte público, y el 22% restante a pie o bicicleta. Además, el 80 % de los desplazamientos en vehículo privado son realizados por una persona, lo que contribuye a la congestión del tráfico y aumenta la demanda de plazas de aparcamiento. Este estudio añadía que el 45 % de conductores de la ciudad tardan más de 10 minutos en encontrar un lugar para aparcar, lo que contribuye aún más a la congestión del tráfico. Se debería promover la utilización de biocombustibles, que reducen significativamente las emisiones de CO2 y son más amigables con el medio ambiente.
El que fuera secretario general de las Naciones Unidas, el Dr. Ban Ki-moon, pronunció cuando constituyó, en 2015, el grupo asesor para la movilidad sostenible la siguiente frase «la movilidad sostenible es una necesidad, no una opción».