Desconozco si los políticos nos toman por tontos o desmemoriados. Y lo digo porque hace apenas unos días, el Govern organizó un acto político en el Castell de Bellver, en el que sólo faltaron la banda municipal, los fuegos artificiales y el ball de bot, para presentar por enésima vez el proyecto de reconversión de Son Dureta en un centro sociosanitario.
El presidente del Parlament, Vicenç Thomàs; tres consellers del Govern, capitaneados por la titular de Salut, Patricia Gómez; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; la delegada del Gobierno, Aina Calvo, y el alcalde de Palma, José Hila, junto a los representantes de diversas entidades sociales, se dieron cita para maravillarse y loar unas obras dadas a conocer, por la presidenta Armengol, en 2018 y de las que se venía hablando desde 2015.
Espero que esta presentación sea la definitiva, pero no me atrevería a asegurarlo, porque cuando hay elecciones, siempre se puede echar mano del antiguo hospital, ahora bautizado con el rimbombante nombre de «Parque Sanitario Son Dureta».