Todo ha cambiado en la política desde que ha saltado el escándalo protagonizado por ‘Tito Berni'. Ni la futura declaración de Vicent Marí por la contratación del vídeo ‘La vida Islados' podrá tapar el cutre caso de corrupción protagonizado, de momento, por un ya exdiputado socialista. Ya saben, ‘Tito Berni', aquel exparlamentario que llegó a una fiesta donde había prostitutas y él pensaba que eran amigas de los organizadores. En este caso lo peor es que el caso del ‘Tito Berni' va a ser de largo recorrido y todo se irá conociendo (detalles sobre comisiones, más implicados, fiestas y demás) en plena campaña para las elecciones autonómicas y municipales. Por culpa de ‘Tito Berni' los que creían que tenían muchas o bastantes posibilidades de seguir en el poder ya no lo deben tener tan claro. Si tienen un poco de sentido común, claro. La política es muy cruel. Un político puede trabajar duro durante cuatro años, bien o mal según la ideología de cada ciudadano, pero estalla un escándalo y todo se va al traste.
¿Cuántos diputados pueden costarle a Armengol ‘Tito Berni' el 28 de mayo? Si este escándalo se suma a la chapuza de la ley del ‘solo sí es sí', hay motivos para estar preocupados. Y si a eso añadimos la escalada de los precios en los supermercados, el incremento de las hipotecas o la imposibilidad de comprarse una vivienda en Balears pues es posible que los números no salgan y de ahí los nervios, en algunos momentos histéricos, a falta de menos de tres meses para las elecciones.
Después de vivir algunas elecciones es fácil percibir que, como coinciden expertos con los que he hablado, la tendencia general del voto hace tiempo que se inclina hacia la derecha, como hace cuatro años favoreció a la izquierda. Si vemos los resultados de Andalucía, los de Castilla-León y la Comunidad de Madrid los precedentes no son nada optimistas para la izquierda y parece clara la tendencia. Hasta Twitter parece más de derechas que nunca. Que en Andalucía ganase por mayoría absoluta el PP es más que significativo. Si a eso le sumamos que la credibilidad de Podemos está por los suelos tras la ley del ‘solo sí es sí' y después de haber prometido que resolvería el problema de la vivienda en Balears, pues que cada uno saque sus propias conclusiones. Por cierto, poco se habla del ridículo del PSOE balear con la no admisión a trámite de la propuesta del Parlament de limitar el precio de los alquileres en Balears, pero es histórico. Ah, y los que están tan preocupados con los imputados y las listas que sepan que los socialistas han incluido a dos en la candidatura de Sant Antoni. Una de ellas será juzgada a final de este mes y parece que también irá en la candidatura del Consell. A partir de ahora, mucha tila. Será lo mejor.