Hace veinte años presenté en Barcelona el libro Las esquinas del aire de Juan Manuel de Prada. Era sobre Ana María Martínez Sagi, poeta, periodista, reportera de guerra, anarquista, y fotógrafa, nacida el 1907 en Barcelona, fallecida el año 2000. Un personaje interesante y complejo a quien había conocido en los últimos tiempos de su longeva vida.
Dos décadas después, Juan Manuel volvió a contactar conmigo para que presentase en Palma El derecho a soñar, su revisión de la biografía del personaje, a quien había descubierto amante de las ficciones no sólo literarias. Ana María explicaba su vida adornándola con anécdotas, sucesos y situaciones que jamás vivió. Explicaba que se relacionó con Lorca, por ejemplo, o que se fue al exilio, tras la Guerra Civil española, cruzando la frontera el mismo día que Antonio Machado.
Me imaginé el estupor de Juan Manuel al descubrir que su personaje había tergiversado la realidad como un guante, y que incluso llegó a inventar la existencia de una hija que nunca tuvo, pero que deseó fervientemente, puesto que sus anhelos de maternidad la llevaron a imaginar irrealidades.
El derecho a soñar es un título significativo para una heroína que tuvo la capacidad de suplir lo que vivía por lo que deseaba. Todos tenemos ese derecho a soñar. Es elemental, básico. Forma parte de la vida interior de las personas que no se conforman con la realidad que les ha tocado vivir, sino que se aferran a los sueños como si fuesen un bote salvavidas.
En su última obra, Juan Manuel de Prada reconstruye el complejo mosaico de una vida tan intensa que podría considerarse una multiplicidad de vidas. Algunas rutilantes de éxito y momentos felices. Otras muy tristes, marcadas por las heridas del pasado y por la soledad.
Fue un placer reencontrarme con un gran escritor, que ha sido valiente y tenaz en el empeño de reconstruir una historia sesgada por el olvido del mundo y por la voluntad expresa de quien la protagonizó. Entre tantos silencios, su tenacidad, capacidad de trabajo y buen hacer literario le llevaron a publicar dos magníficos volúmenes en los que aparece la biografía desde dos vertientes, la de cómo fue narrada, y la de cómo fue vivida. Un placer de lectura.