La semana pasada, Francina Armengol anunciaba la puesta en marcha del plan ‘Amb tu'. Es un plan de contingencia presentado en el Parlament dotado con 200 millones de euros. Según la presidenta, su ejecución beneficiará a un millón de personas. Teniendo en cuenta que el censo de 2020 cuenta que nuestra Comunidad tiene 1,188.000 habitantes, del plan ‘Amb tu', no se va a librar casi nadie. Vamos, que nos vamos a beneficiar casi todos. Falta por saber de qué manera.
El anuncio detallado de la licenciada Armengol incluye un complemento económico de protección para las personas desempleadas, financiación para gastos escolares y extraescolares, creación de servicios lúdicos, becas comedor para los centros educativos, devolución de tasas en grados y posgrados, descuentos a las segundas matrículas universitarias, los estudiantes viajarán de forma gratuita, ampliarán las subvenciones en el transporte público, habrá un bono social térmico, con la llegada del invierno se congelarán todas las tasas autonómicas, habrá avales para la primera vivienda, bonos para incentivar el comercio local y abonos para iniciar un negocio. Es la suerte de vivir con Francina en el país de las maravillas.
Pedro Sánchez, reacio a bajar impuestos, ha decidido seguir el modelo Armengol y acaba de anunciar la puesta en marcha de su plan ‘Amb mi' –en castellano, claro–. Se trata de un plan dotado con 3.000 millones de euros. Con algunos matices, los detalles del nuevo plan de contingencia son similares a los del plan ‘Amb tu': ayudas, avales, incentivos, becas, bonos y abonos; un mar de beneficios que afectará a 50 millones de personas. Teniendo en cuenta que el censo de 2020 afirma que nuestro país tiene 47.350.000 habitantes, del plan ‘Amb mi' tampoco nos vamos a librar. Es la suerte de vivir con Pedro en el país de las maravillas.