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Gestel, en una «isla de gran intensidad»

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El Museo Kranenburgh de Bergen inauguró hace dos meses una exposición que estará abierta hasta el 18 de septiembre con obras del pintor Leo Gestel. Este artista, en 1913 estaba en Bergen (Holanda) con un grupo de artistas que planearon un viaje a nuestra Isla. Tres pintores y diseñadores vanguardistas estuvieron juntos en Mallorca en 1914: el holandés Mommie Schwarz (1876-1942); su esposa, Else Berg (ambos judíos y pertenecientes a la denominada Escuela de Bergen), y el neerlandés Leo Gestel (1881-1941). Los tres, más la novia de Gestel, An Overtoom y el coleccionista de arte Piet Boendermaker, pasaron cuatro meses en una casa de El Terreno que estaba en la calle de Santa Rita y recorrieron toda la Isla, pintándola, pero con una salvedad, los cuadros de este grupo no son los paisajes clasicistas de Joaquín Mir, Anglada Camarasa o Rusiñol sino que en los mismos aparece una Mallorca (con sus calas, huertos, puertos y pueblos) distinta, entre el fauvismo de Berg y el cubismo de Schwarz y sobre todo de Gestel, quien a base de planos acumulados reinterpretó el horizonte isleño. El grupo se volvió a Holanda en julio de 1914 tras hacer una escala en Madrid. Berg y Schwarz fueron asesinados en el campo de concentración de Auschwitz.

Por su parte, Gestel fue un pintor muy visceral, con una técnica en el dibujo espectacular: comenzó en la figuración, casi con una trayectoria y unas formas muy parecidas a las evolucionadas primero por Cézanne y luego por Picasso (caballos, escenas circenses), pero a diferencia de ellos, y de Braque, su cubismo no es duro, sí contundente, pero no ahoga, deja sitio para que respire el paisaje. Transitó nuestro holandés errante por varios lenguajes pictóricos, por el denominado luminist style (1911), pero fue en Mallorca (1914) donde encontró la horma de su zapato y pudo definir su forma de pintar tan personal: alucinado por la luz y los colores adoptó un cierto lirismo. De la belleza de Mallorca le habló su amigo, otro excelente pintor, el belga William Degouve de Nuncques, que estuvo residiendo en la Isla entre 1901 y 1902. Los óleos y dibujos isleños de Leo Gestel se hallan repartidos en colecciones privadas de Groningen o Ámsterdam, o en museos holandeses (en el Rijksmuseum, y sobre todo en el Museo Kranenburgh de Bergen y en el Frans Hals Museum de Haarlem), así como en casas de subastas donde se pueden adquirir por unos 50.000 euros. En estos cuadros reunidos hasta septiembre, en el Museo Kranenburgh, bajo el dominador ‘Leo Gestel en Mallorca', nuestro paisaje y paisanaje es deconstruido para mostrarnos una Mallorca inédita. En una magnífica revista holandesa de 1916, Elseviers Geïllustreerd Maandschrift, los críticos de arte Herman Robbers, Cornelis Veth y R.W.P. de Vries publicaron un artículo sobre Gestel, en el mismo leemos que Mallorca le pareció al artista holandés «una isla de gran intensidad, misteriosa y melancólica, profundamente apasionada a veces, dramática en su desolación». Vaya este artículo en memoria del pintor y escritor José Aranda.

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