Es el momento de plantearse muy seriamente si es necesario centralizar la Sanidad, porque con estos 17 sistemas sanitarios, no vamos a ninguna parte, salvo a discriminaciones flagrantes, graves problemas burocráticos y desatención de los enfermos.
Dejando a un lado las diferencias de cobertura, los que vienen a las Islas o salimos de ellas, y necesitamos ser atendidos en otra Comunidad, nos enfrentamos a un auténtico viacrucis. Imagine que usted tiene 84 años, necesita un medicamento recetado por un especialista de otra autonomía, pero precisa el sello de la Inspección Médica.
Pues bien, a partir de ese momento, a pesar de contar con la historia clínica y los informes preceptivos, en papel, eso sí, porque en la era de la tecnología no hay un sistema informático que permita acceder a estos documentos fuera del lugar de residencia, empieza el calvario, el peregrinar de un sitio a otro para que alguien resuelva la situación. Nada, sólo queda encomendarse al Crist de la Sang, a la Virgen de la Almudena o a Fray Leopoldo para no morir en el intento.