Por fin aparecen artículos como los míos señalando que el narcisismo maligno provocó las guerras y el totalitarismo del XX, ahora al mando. La sabiduría clásica que retrata el narcisismo maligno es lo más odiado en las fábricas de funcionarios, las universidades. El narcisismo maligno es el corazón podrido de la sociedad. Sin mundo ni interés por la realidad, el individuo narcisista es el más fanático. La bruja medieval es la quintaesencia del incurable narcisismo. Es una mujer de posición o que aspira al status y a ser importante. El espejo es su arma y víctima. Los narcisistas de toda condición y sexo obran como la bruja. Nada es real, todo «es relativo» menos el espejo que es cualquiera, sea un hijo, un pretendiente o el pueblo. La bruja pone el espejo ante sí, o sea a su víctima y empieza el juego en fases: seducción, reflejo, proyección, rechazo y supresión. Primero la bruja atrae la atención de la víctima, fase seducción, con un cuerpo empoderado, un discurso histriónico o un calculado abandono. La víctima debe reflejar la falsa grandeza, bondad e infalibilidad de la bruja. Hay que regalarle de todo, cederle derechos, santificarla y servirla. El espejo vive para la bruja. Depredadora, se queda con lo bueno de la víctima y le proyecta lo malo.
La bruja no acepta una crítica ni una observación ni perdona que no odies a quienes considera inferiores, personas a quien envidia o enfermos inútiles y que acusa de apestados. Si disiente, el espejo es roto, primero con la proyección con calumnias y sadismo y luego te suprime definitivamente. Los totalitarismos galvanizan a masas narcisistas cuyos líderes son expertos hechiceros y salvavidas. Por eso esos gobiernos veneran a las brujas narcisistas del espejo de la leyenda. Pero satisfacerla, hay que ser cómplice de matar a las víctimas típicas de la bruja-gobierno: enfermos reales destendidos sádicamente por la bruja estresada y luego viene la supresión de razas inferiores culpadas por proyección de anexionarse todo.
El golpe nazi en Ucrania de 2014 incluyó quemar vivos a disidentes del Este y nadie lloró. Ahora la fiesta de quemar rusos puede ser total. O ser bruja empoderada o servirla. Las masas pueden autodestruirse hoy. Los nazis criminalizaron al enfermo antes de exterminar a razas del Este. La Historia es trasparente: la ley sanitaria de Hitler decretó campos de exterminio para enfermos, asesinato de niños cojos y luego se trasladaron los campos al Este, a exterminar a la raza rusa. De la caza del contaminado a la del ruso. Según una psiquiatra americana pisotear al indefenso ya suprimido es la marca del narcisismo incurable. Autoexterminio total.