La comisión del Parlamento europeo que visitará Palma para aclarar el opaco episodio de las menores tuteladas y prostituidas en Balears no parece que lo tenga muy fácil para sacar sus conclusiones. Para empezar, el Parlament balear está poniendo todo tipo de impedimentos para que esta delegación pueda entrevistar a Armengol, Cladera, Santiago y Javier de Juan. El gran problema que esgrime el Parlament es que dicha delegación quiere trasladarse el 12 de abril y ese día hay pleno. Con dos edificios disponibles, la Cámara balear entiende que no puede garantizar un espacio para dichas reuniones y, claro, no está muy claro que puedan venir.
Recuerden que no hace mucho Armengol anunció que estaría encantada de recibir a dicha comisión para dar las explicaciones oportunas sobre lo hecho en relación al escándalo, una reunión que podría zanjarse en unos minutos ante el nulo interés mostrado tanto del Govern como del Consell para buscar responsables. A uno de ellos, Javier de Juan, no solo se le exculpó por este escándalo sino que lo ascendieron en el escalafón político en el Consell de Mallorca nombrándole conseller. A Armengol, recuerden, le parece lamentable que se haga un uso partidista del drama de las menores tuteladas prostituidas, no como cuando se utilizó la muerte de un inmigrante residente en Mallorca que no acudió a su cita con el médico para denunciar los recortes en sanidad durante el mandato de Bauzá. Armengol y sus actuales socios, especialmente la eterna consellera Fina Santiago, siguieron haciendo un uso partidista de la desgracia de este inmigrante incluso después de que los jueces avalaron que no hubo ninguna irregularidad por parte de la Conselleria de Salut.
Al final solo la izquierda puede decidir qué temas deben utilizarse de forma partidista, como ocurre en Madrid, donde PSOE, Podemos y Más Madrid responsabilizaban a Díaz Ayuso sobre un episodio similar de prostitución de menores, pero en cambio se tapa en la Comunidad Valenciana donde Mónica Oltra, vicepresidenta del Gobierno, está siendo acusada de ocultar pruebas contra su exmarido por acosar a una menor. Recuerden que si finalmente se llega a la conclusión de que hay responsabilidades políticas sobre la prostitución de menores tuteladas hay que investigar hasta 2015, por supuesto, porque desde ese año hasta la actualidad la culpa es de la sociedad, que es la conclusión que alcanzó una comisión paripé creada para salvar a los actuales dirigentes políticos. Si los representantes del Parlamento europeo consiguen reunirse con alguien en Palma, aunque sea un funcionario despistado, lo realmente decisivo será conocer sus conclusiones, que pueden retratar a muchos dirigentes políticos.
Ahora que muchas instituciones y organizaciones preparan los actos del 8 de Marzo, Día de la Mujer, sería interesante que alguna de las pancartas recuerden el drama de las menores tuteladas que fueron prostituidas y que han sido marginadas por los actuales dirigentes políticos. Flaco favor le harán al movimiento feminista sin un mínimo recuerdo a estas menores, que también son mujeres. Está muy bien hacerse fotografías cada dos por tres con las kellys, pero que no nos hagan creer que el drama de estas menores prostituidas ya está olvidado. Afortunadamente el Parlamento europeo puede poner a cada uno en su sitio.