Si la justicia no lo remedia, se prepara la perpetración de uno de los mayores disparates contra el medio ambiente de que ustedes puedan guardar memoria. El próximo 16 de diciembre, el departamento de Medi Ambient del Govern tiene previsto examinar el proyecto de supuesta regeneración de la cantera de Establiments, explotada sin licencia durante décadas ante la pasividad de gobiernos y ayuntamientos de todo color.
El megaproyecto, que supone prolongar la explotación de la cantera por otros treinta años, parte de la rocambolesca idea de rellenar el gigantesco boquete causado en las estribaciones de la falda de la Serra de Tramuntana, herida que ya forma parte del imaginario de todos los palmesanos. Y claro, lo que se ha ido vaciando a lo largo de décadas no puede ser rellenado en un fin de semana, de manera que la brillante solución que propone la empresa promotora, Terral Holding 2005, SL, es establecer un acuerdo con MAC insular para trasladar allí 150.000 toneladas anuales de ‘material inerte', es decir, escombro. Los números son muy engañosos, porque una cifra así cabe en solo siete caracteres, pero si la dividen por el número de días laborables que tiene el año, resulta que se pretenden trasladar a diario más de 600 toneladas, lo que, además de prolongar la explotación de una cantera que tiene enfermos a los vecinos de la zona, supone un trasiego adicional de decenas de camiones de gran tonelaje –en trayectos de ida y vuelta– por una estrecha carretera por la que circulan actualmente ciclistas, turistas y residentes en Puigpunyent y Galilea, y que hace más de veinte años que había vuelto a la paz y el sosiego de antaño. Todo ello, sin contar las molestias por ruidos y vibraciones que producirán las voladuras y los martillos mecánicos necesarios para sacar rendimiento a la propuesta. Hasta Emaya y sus vecinos depósitos reguladores del agua de Ciutat pueden acabar pagando la fiesta.
Todo el proyecto es un colosal cuento de la lechera que pasa de puntillas por los problemas reales que van a generarse, que se ignoran porque obviamente los promotores del proyecto, la propia MAC insular y los políticos del Pacte tienen un enorme interés en el mismo. Donde antes había el material propio del repliegue alpino de la Era Secundaria, ahora quieren depositar los restos de su antigua cocina y de cualquier otra demolición, ahorrándose el tener que transportarlos fuera de la Isla. Multitud de vecinos y hasta 11 asociaciones distintas están frontalmente en contra de esta aberración. Y si alguien cree que no hay alternativas, lo cierto es que hay una baratísima: Desmantelar los espantosos restos de lo que un día fue el negocio de comerciar, literalmente, con nuestro territorio, y dejar la cantera como está, para que la naturaleza haga su trabajo, si no en treinta años, en treinta décadas. u Lleva razón Pere Sampol, el catalán que se habla en IB3 es, en general, infecto. Aunque los enemigos de la lengua aprovechan cualquier fisura para meter cizaña, afirmando falsamente que lo que se habla en la cadena pública es barceloní, lo cierto es que es mucho peor la pronunciación de quienes locutan que el insulso dialecto mediático creado ad hoc. Lo dije la semana pasada, los baleares hablan hoy menos y peor su lengua. }