No pasa un solo día, que los grandes medios de difusión españoles a través de falsos positivos y medias verdades calumnien o tergiversen la realidad política y socioeconómica de Cuba. En este caso presentando al Grupo Archipiélago como demócratas pacíficos, cuando en realidad sus máximos dirigentes además de estar financiados, organizados y dirigidos por la mafia cubana-americana de Miami, son cómplices de ésta. Verdades que son silenciadas o manipuladas por los medios de difusión. Estos mismos medios que públicamente se presentan como defensores de la verdad, el pluralismo y la democracia, practicantes y defensores de la libertad de prensa y objetividad informativa –alguno como El País–, se autoproclaman ¡increíble pero cierto! socialdemócratas.
Está claro de que si el Imperio y los medios de comunicación en cuestión, creyeran de verdad en sus ideas y principios que afirman defender, lejos de tener pánico al debate público vetando y marginando a los simpatizantes y defensores de la Revolución cubana, no solo les darían la oportunidad de expresar y defender sus argumentos, sino que organizarían y promocionarían debates públicos. Y así demostrar quien es quien y a que ideas e intereses políticos socioeconómicos sirven el Grupo Archipiélago.
Salvo en contadas y calculadas excepciones, estos medios no permiten, que políticos, intelectuales o ciudadanos conocedores de la realidad política socioeconómica cubana, puedan discrepar, opinar o defender la Revolución Cubana. ¿Por que no dejan que publiquen sus opiniones? La respuesta es que la finalidad de la marcha ‘humanitaria' que tuvo lugar el 15 de noviembre en La Habana, organizada por el Grupo Archipiélago es la desestabilización y derrocamiento de la Revolución. Se trata, como explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Padilla, de una agresión externa con agentes internos, reclutados, organizados, financiados por los EEUU. Los hilos y el dinero vienen de Washington. No hay acciones autóctonas en Cuba de desestabilización ni de oposición a nuestro Gobierno, asevero el ministro.