Dicen que un hombre digno no puede ser más que un solitario. Hoy trataré a propósito del vino y antepondré la metáfora a la lógica. Reconocidos son los vinos de Borgoña, el AurumRed, los elaborados por Egon Múller en la región del Bajo Saar, el Chateauu Lafite y así algunos más. También en Mallorca tenemos buen vino y aunque no se lo crean hay uno que para saborearlo es necesario ser amigo de un amigo que conozca a otro que sea amigo de Jeroni de la bodega Arc de Biniali. Sepan que Jeroni elabora unos caldos que no están en los supermercados ni en las tiendas de proximidad, ni en la bodega de los grandes almacenes, en realidad no están en ninguna parte, no se venden, porque los hace para disfrute personal y el de sus próximos. Un vino de portassa ‑–cultura de vino de garaje– ‑que está por encima de muchísimos. Suelo criticar a fondo y no me callo por el qué dirán cuando lo diga, también reconozco lo que está bien si presto un punto de atención y soy sincero diciendo que los vinos no son mi fuerte, para mí un vino es como el arte abstracto que según me entre me gusta o me disgusta. Cada cual se entretiene con lo que quiere, hay quienes escalan montañas para luego bajar sin más, lo encuentro muy cansado, prefiero memorizar textos de Dostoyevski, aunque también requiera esfuerzo. Jeroni se entretiene en los viñedos y ha conseguido un blanco pell de ceba (casi rosado), de manto negro cien por cien, capaz de ganar reconocimientos internacionales. Tuve la oportunidad de probarlo y sin ser de los que viajan en Jet privado y se pasean por los mejores restaurantes para tomar vinos caros, por un instante sentí estar bajo el árbol del bien y del mal en los Campos Elíseos del Jardín Edén. Por si alguien no ha entendido toda vía que Mallorca es un tesoro a preservar, vayan, caminen y recorran aquellos lugares que no entran en las rutas turísticas de las agencias de viajes, algunos ya las conocen y otros como yo que somos un tanto antisociales y no salimos mucho de casa, únicamente nos enteramos cuando coincidimos con un amigo de un amigo que conoce a otro que es amigo de Jeroni de la bodega Arc de Biniali y con él podemos saborear un placer de dioses pura esencia mallorquina.
Esencia mallorquina
Manuel Macià | Palma |