El físico alemán Albert Einstein, intelectual de gran sensibilidad humana, escribió: «La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices».
Con frecuencia, abusamos de la palabra progreso. La humanidad no progresa mientras haya niños infelices, personas que mueran de hambre, hombres y mujeres que deben huir de su tierra porque son perseguidos, niños y niñas que carecen de escuelas y jóvenes que no tienen trabajo.
Hay políticos que se llenan la boca con la palabra progreso o progresista y no luchan debidamente para conseguir una sociedad más justa y solidaria.
El auténtico progreso exige siempre justicia y solidaridad.