Unos versos memorizados, esas sencillas normas de comportamiento asumidas desde niño, aquel par de lugares comunes... Quiérase o no, nuestro mundo se sostiene sobre una serie de pequeñas certezas que son las que nos otorgan cierta seguridad en los momentos difíciles y nos permiten seguir adelante sabiendo en todo momento a qué atenernos. Hay cosas que no se discuten y se dan por inmutables.
A partir de esta temporada, sin embargo, los goles en campo contrario dejarán de valer doble. Lo ha decidido la UEFA y nos lo volvieron a recordar el otro día en el sorteo de la Champions por si se nos había olvidado. Se podría decir que la regla llevaba implícita una manera de entender la vida y quizás esta vez no se trate de una exageración más. Para ganar ahora hará falta ganar.
En realidad, todo hay que decirlo, los goles en campo contrario nunca valieron doble, pero todos estaremos de acuerdo en que esa ha sido siempre la manera más simple y fácil de expresarlo. Hay cosas que se entienden mejor cuantas menos palabras requiera su explicación. Con la regla del valor doble del gol en campo contrario pasaba un poco como con la ley de la gravedad, el derecho a la legítima defensa o el fuera de juego. Todos sabemos que los días de mucho viento hay que andar por la calle atento a lo que cuelga de las fachadas, que no hay por qué poner siempre la otra mejilla, y que el gol de Mijatovic en la final de la Champions de 1998 fue ilegal, pero la mayoría suspenderíamos en el examen escrito.