«Lo siento, quiero morir». Estas palabras llenas de desesperación han sido escritas por Tonet , una niña de 13 años víctima de acoso escolar. Su corazón «está roto» como el de todos nosotros, que asistimos impotentes a sus llamadas de auxilio, a sus dos intentos de suicidio y a la desesperación de unos padres que asisten impotentes al hecho de que su hija ha de regresar en las próximas semanas al centro escolar en el que tanto ha sufrido y con unas compañeras que la han acosado, insultado, humillado y amenazado.
Mientras, la dirección del colegio calla y el conseller d'Educació, Martí March , se limita a decir que los protocolos contra el bullying están funcionando y la Conselleria siempre «ha actuado», cuando los hechos demuestran que no ha sido así, lo que debería obligar a los responsables a replantearse la situación y evitar que estos casos vuelvan a repetirse.
Sólo bastar leer los escritos de Tonet para sentir su sufrimiento, su tristeza, su profundo dolor y nuestro fracaso como sociedad, incapaz de devolverle las ganas de vivir.