Muy poco o nada se ha escrito sobre la influencia de la pandemia en los niños. Sin embargo, un estudio de la revista británica The Lancet, destaca que un total de 2.309 menores de 18 años en España, y 1,5 millones en todo el mundo, han quedado huérfanos. El estudio recoge los datos de 21 países del mundo. También dice que muy pocos han tomado conciencia de esta situación.
Una pediatra mallorquina sí que ha levantado la voz. La doctora Juana María Román Piñana, a través de su Fundación Amazonía, que desarrolla proyectos de cooperación internacional dirigidos a los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo, ha escrito una carta en la que, entre otras cosas, dice: «La carencia de nutrientes básicos provoca un estado de malnutrición crónica que afecta gravemente a esta población infantil, haciéndoles excesivamente vulnerables a la enfermedad, a la devastadora epidemia y a la muerte. Es momento de tener alta la moral, de unir esfuerzos desde la humildad y la firmeza, de transmitir un mensaje de confianza, y de pediros vuestra valiosa y entrañable ayuda».
¿Los gobernantes han tomado conciencia de ello? ¿Saben que en el mundo hay millón y medio de niños huérfanos? No sé si no lo saben, o no quieren saberlo. Pero éste debe ser su trabajo. Sería bueno que en vez de pasar el tiempo en el Parlamento con sus dimes y diretes, pensando en quien va a gobernar la próxima legislatura, pensaran más en los niños que andan por la calle sin que nadie les acoja. Los gobernantes han sido elegidos para esto, y no para perder el tiempo y dinero en discusiones sobre si hemos de decir: niño, niña, o niñe.