Me gusta la vida sencilla, a pesar de que me la he complicado en numerosas ocasiones a lo largo de mi existencia. Soy una persona sencilla a pesar de que, al ser persona, hay mucha complejidad en la esencia de nuestra especie.
Me gustan los pájaros. Los he observado desde mi niñez en el cielo azul. Me gustan en especial los vencejos, por ser los mejores voladores, pero realmente me gustan todos, desde los que trinan en los bosques de Mallorca hasta los que criamos como bellos animales de compañía. Ahora me gusta observar al gorrión que cayó del nido y ahora come entre mis manos. Me gusta la vida sencilla. Los atardeceres y las puestas de sol. Este verano todavía no he ido a ver una puesta de sol en sa Foradada, pero les aseguro que en breve iremos. Me gustan tantas cosas sencillas. Me gusta amar y sentirme amado. Escuchar y sentirme escuchado. Me gusta escribir estas palabras y pensar en los sentimientos que despertaré en mi amable lector a escasos centímetros al otro lado de este papel impreso. Me gusta mi familia. Lo mejor que tengo. Somos 4 mosqueteros luchando por la vida y la felicidad en este mundo loco.
Me gusta bañarme en un mar en calma y oír de lejos el mar embravecido. Me gusta la nobleza que alguna vez he encontrado en según quien. Me gusta la verdad aunque descanse escondida a mil kilómetros bajo tierra. Me gusta trabajar y soy admirador del trabajo bien hecho. Valoro a los profesionales que hacen bien su trabajo y se esfuerzan por dar un buen servicio y una buena atención a sus clientes: un buen arquitecto, un buen camarero, un buen gestor inmobiliario, un buen cocinero, un buen farmacéutico...
Me gusta cuidar mi alimentación, aspecto básico para una buena salud, junto con el descanso y el deporte, evitando siempre el tabaco y el exceso de alcohol. Me gusta leer para gozar de una buena historia, pero sobre todo, para abrir mi mente y mejorar como persona. Me gusta ir al cine: una buena película con buenos actores... Me gusta la moda y el estilo de cada uno. Me gusta que todo esté bien y poder dormir tranquilo por las noches. Y me gusta imaginar que no hay hambre en el mundo, que todas las guerras son ya agua pasada y que pronto saldremos de esta crisis.