El columnista de este periódico Miquel Segura escribió hace poco un artículo. Decía que no encontraba explicación a por qué Tomeu Sancho, un servidor, puede defender la Revolución Cubana. La respuesta es muy sencilla: por motivos políticos. Sufrí durante años persecución ideológica. Viví, trabajé y conocí como emigrante o como refugiado medio mundo sin abandonar nunca la actividad política y sindical en países desarrollados como Gran Bretaña y Bélgica y también en el Tercer Mundo, como en Venezuela o la República Dominicana. Pasé dos años enrolado como marinero en un petrolero sueco. Y, desde luego, participé activamente en la Revolución Cubana (1957-1967).
Después de todo ello, puedo afirmar que Cuba, con sus errores, que los tiene, y aciertos, que no le faltan, ha conseguido grandes conquistas sociales pese al embargo y el terrorismo sistemático de Estados Unidos.
Si Miquel Segura no entiende que haya personas como Tomeu Sancho, de igual manera somos muchos que los que no entendemos que haya columnistas como él que manipulen la realidad cubana y defiendan a gobiernos como los de Israel y EEUU. Yo le emplazo a un debate público, moderado porUltima Hora,para hablar de la auténtica realidad de Cuba.