La escritora gallega Concepción Arenal (1820-1893) afirmó: «No se pierde el tiempo que se emplea en procurar hacer el bien».
Quien hace el bien obra correctamente y actúa con acierto.
Nunca nos arrepentiremos de hacer el bien.
Hacer el bien es la bondad hecha vida que siempre nos dinamiza y rejuvenece.
Hacer el bien, generosa y gratuitamente, da sentido a nuestra vida y puede ayudar eficazmente a los demás.
Hacer el bien es la síntesis del amor al prójimo. Nunca es inútil hacer el bien. Nunca se pierde el tiempo ayudando a los demás.
Pasar por el mundo haciendo el bien es lo mejor que nos puede suceder.
Si hacemos el bien a todos, nuestra vida se llenará de sentido y experimentaremos una gran felicidad.
Si hacemos el bien podemos cambiar radicalmente nuestra sociedad.