Valgan mis primeras palabras para posicionarme, como presidente de AFEDECO, al lado de todos los comerciantes de nuestra tierra. Un sector que hace aguas desde antes de que se iniciara la pandemia sanitaria y que se ha agravado todavía más tras este año inexplicable para la sociedad, que trata de levantarse sin demasiadas esperanzas, y que a la vez ha servido de excusa para la clase política.
No me gusta recordar esos meses en los que estuvimos confinados pero mi responsabilidad es hacerlo. Unos meses que, a pesar de que el mundo se frenó en seco, muchos nos activamos desde casa para ayudar a los demás desde nuestras responsabilidades públicas. Fue nuestro caso, desde la directiva de AFEDECO. El Ayuntamiento de Palma, a través de la concejalía de Comercio, nos convocaba a reuniones virtuales de manera sistemática para afirmarnos que no iban a abandonar al sector, que se estaba trabajando en una línea de ayudas, en bonos para el comercio, en recorte de impuestos… en definitiva, el concejal de Comercio, Rodrigo Romero , acompañado de su director general Fabrizio Di Giacomo , y suponemos que siempre avalado por el alcalde Hila , nos afirmó en privado, y a través de los medios de comunicación, que el equipo de gobierno no abandonaría a su suerte al sector que genera mayor empleo estable en nuestra comunidad autónoma.
Lo último que supimos fue hace tres meses, cuando Romero nos confirmó que las ayudas se pondrían en marcha de manera inmediata. Desconocemos el significado de la palabra inmediatez porque, a día de hoy, estas ayudas no han llegado. Por ello, ahora que por fin convocan el Consell Municipal de Comerç, pedimos acciones muy claras y, con la misma claridad, queremos que se responda:
1.- ¿Por qué ayuntamientos con menos actividad comercial que Palma, como es el caso de Inca, Calvià, Llucmajor o Felanitx, reciben más ayudas que la capital balear? Por citar algún ejemplo: Inca, con un 2,6 % de actividad comercial, ha recibido 600.000€ de ayudas directas; Calvià, además de ayudas directas, ha repartido bonos de descuento para residentes por un valor de 125.000€. Llucmajor, con menos de un 3 % de actividad comercial, ha promocionado el comercio con 350.000€. Palma, que representa el 46,2 % de la actividad sigue esperando.
2.- Queremos conocer cómo va a afectar el Plan General de Ordenación Urbana al tejido comercial de la ciudad y en qué medida esta norma urbanística se va a adaptar al PECMA (Plan de Equipamientos Comerciales) en lo que a comercio se refiere. Nos interesa porque estamos muy preocupados por la poca trasparencia que existe en el proceso de tramitación de las licencias que se conceden a las grandes superficies comerciales.
3.- Años atrás se garantizó una salida a las Galerías de la plaza Mayor pero llevamos ya media legislatura y seguimos sin conocer el futuro de esta zona emblemática para el comercio. Degradar un espacio es cuestión de meses, recuperarla es cuestión de años. Por ello, pedimos que tengan en cuenta las propuestas que enviamos desde las patronales.
El Consell Municipal de Comerç se convoca en Palma Activa, una institución que engorda en la misma proporción que languidece la economía de los empresarios del sector comercial. Con un presupuesto que se ha incrementado un 9,8 % y que ya supera los 8 millones de euros, desde AFEDECO, nos preguntamos si no valdría más la pena reducir esa partida a la mínima expresión, destinar ese dinero a ayudas directas y recuperar así el sentido por el que se renuevan los cargos políticos que no es otro que el de prestar servicio a la sociedad.