Siempre hemos tenido entre nosotros ángeles y demonios, se adora a Dios y con la misma efervescencia otros adoran al diablo. Cada cual es como es y todos somos un universo sorprendente. En un bar de Buenos Aires mencioné las llaves de san Pedro a un amigo y el tío no tenía ni idea de llaves ni de Pedro, me pareció sorprendente, estaba educado a ser persona sin necesidad de santos. Hace años los norteamericanos asustaban a los niños diciendo que venían los comunistas, aquí en la época de Franco asustaban a los niños diciendo que venían los ‘rojos' y en la actualidad asustan a los españoles diciendo que vienen los ‘independentistas catalanes'.
Pocos mencionan a Vox, supongo que para muchos este grupo son ángeles o tal vez interese aceptarlos porque hacen ‘Madre Patria'. En Balears Vox se llevó 70.000 votos y casi 300.000 en Catalunya, dos territorios de similar identidad donde yo pensaba que esto estaba superado. Nos diferenciamos de Madrid o Valladolid por un detalle llamado idioma, lengua, lenguaje y por eso el sistema educativo incomoda de mala manera a los conservadores nacionales. Como decía Sartre «yo soy conservador para lo que vale la pena conservar». Las dos Españas están más presentes que nunca, basta leer prensa madrileña o ver tertulias y contenidos en TVE, la Sexta y la Cadena 13 y compararlos por ejemplo con la televisión de Catalunya. Espero que nuestro isleño Govern no tenga nunca la tentación de incluir a Vox en la ejecutiva, como piensa hacer Isabel Díaz Ayuso si gana las elecciones que ha convocado. Aunque sea poco a poco es mejor ir hacia delante que regresar al ayer.
Vox tiene muchos seguidores, el papa Clemente del Palmar de Toya también los tenía con el cuento de la aparición en La Alcaparrosa, pero ni Santiago Abascal es la virgen ni los de Vox la iglesia palmariana. Fanáticos los hay en todas partes y entre gustos no hay disgustos. Miren, hasta los cómics de dibujos japoneses (Manga) tienen cantidad de fanáticos seguidores, sólo que éstos no hacen patria manipuladora y su máximo delito es teñirse el pelo de azul. Dicen que el ajo cárdeno de Pedroñeras espanta el reuma y que la ideología fascista provoca infartos a la decencia.