El Círculo Balear se sumaba, el mismo día en que la Obra Cultura Balear celebraba su fiesta anual, a repintar el icónico toro de Algaida. La obsesión enfermiza del Círculo con la OCB le lleva a imitarla en algunos aspectos, como fue en su día la delirante contabilidad de los parroquianos que asistieron a una manifestación contra el catalán. Ahora ha querido disputarle protagonismo reivindicando el susodicho icono publicitario como si fuera una especie de bandera patria. Se puede estar de acuerdo o no con los principios que inspiran a las dos organizaciones, pero desde fuera de ambas al menos en la OCB se ve una cierta lógica de actuación -estando, como estamos, en Baleares- que huelga en el Círculo. Por muy declarado que esté el toro publicitario como “herencia cultural y artística” –que ya son ganas, por cierto, de declarar tonterías- manipularlo como símbolo identitario castellanizante indica lo muy alejado que está el Círculo de la realidad social balear.
Lo más visto
Descubre la planta ideal que te ayudará a dormir toda la noche del tirón
«Cometí un error hace casi 20 años y se me está persiguiendo toda mi vida»
Secuestran a un anciano en Inca, le roban 2.500 euros y lo dejan atado en su casa
El portero de 14 años que lucha contra la leucemia: «Sentía dolor en las piernas, no me funcionaban como antes»