Marga Prohens, presidenta del Govern, anunció este viernes la remodelación del Ejecutivo balear, que experimentará cambios de gran calado. Es el caso de la salida de la histórica consellera Catalina Cirer, responsable hasta la fecha de Afers Socials, a la que sustituirá en el cargo Sandra Fernández; el nombramiento de Catalina Cabrer como nueva consellera de Treball y la creación de una segunda vicepresidencia, con Antònia Estarellas al frente. Esta revolución se produce pocos días después de que se aprobaran los Presupuestos de la Comunitat, tras medio año de tensas negociaciones entre los ‘populares’ y Vox. Según la propia Prohens, los movimientos en el ejecutivo servirán para «reforzar la coordinación interna del Govern».
Más perfil político.
El asunto de los Presupuestos marca un antes y un después en la hoja de ruta de Prohens, que necesita desmarcarse de la ultraderecha y tener un Govern capaz de fijar sus propias coordenadas. El nuevo equipo tiene un evidente perfil político –especialmente con la incorporación de Sandra Fernández– y también un toque femenino con el ‘ascenso’ de Antònia Estarellas, que ocupará la segunda vicepresidencia. Superado el ecuador de la legislatura, Prohens tiene más o menos claro que ya no habrá más negociaciones presupuestarias –eso implicaría más concesiones a los ultras– y que debe tomar distancia con Vox.
Inmigración.
Antònia Estarellas se convierte en una de las figuras de mayor peso en el ‘nuevo’ Govern y asumirá, entre otros asuntos, todo lo relacionado con inmigración. Precisamente este asunto es el que ha agotado el ciclo de Catalina Cirer, incómoda ante el endurecimiento del discurso de los ‘populares’. Dos años después, la exalcaldesa de Palma ha decidido marcharse y Prohens le agradeció en público los servicios prestados. No podía ser de otra manera.