El Consell trasladará a la Mesa de la Sostenibilidad poner límites a la llegada de coches. La propuesta incluye además fijar un tope a los coches de alquiler, que también deberán abonar una tasa. Este canon asimismo afectará –si finalmente la medida se lleva a cabo– a los vehículos particulares de los no residentes que lleguen a los puertos de Mallorca. El Consell ha anunciado este paquete de medidas tras conocer las conclusiones del estudio de carga de tráfico de la Isla que había encargado el propio organismo meses atrás. De hecho, es una de las recomendaciones que se extrae del documento.
Red viaria colapsada.
Este informe de carga de tráfico ha revelado, entre otras cosas, que durante algunos días de agosto han sobrado en Mallorca entre 90.000 y 120.000 vehículos, un volumen inasumible para una red viaria colapsada. En apenas siete años, la llegada de vehículos con conductor se ha incrementado un 108 %, lo que sin duda ha propiciado una tormenta perfecta sobre las carreteras de la Isla. El presidente Galmés, que calificó de «valiente» este paquete de medidas, se ha sumado de esta manera a la ola de propuestas con las que se pretende combatir la masificación.
De la ecotasa al alquiler vacacional.
Días atrás, fue Marga Prohens, presidenta del Govern, quien anunció su intención de incrementar el precio de la ecotasa durante algunos meses del año –los de mayor afluencia de visitantes– y la prohibición del alquiler vacacional en todos los pisos de Balears. Aunque todas estas propuestas, incluidas las del propio Llorenç Galmés, han sido bien recibidas por la opinión pública, es evidente que su impacto real es muy relativo. En este sentido, quizás sería interesante trabajar para que se cumpliera la normativa ya vigente y dotar a los consells y ayuntamientos de herramientas y personal –recursos en definitiva– para perseguir el alquiler vacacional ilegal.