Rafael Nadal Parera ya es leyenda. El anuncio de su retirada, que resumió en un emotivo vídeo en las redes sociales de apenas cinco minutos, provocó un ‘shock’ en cualquier rincón del planeta. Porque más allá de su legado como deportista, de sus innumerables victorias y de sus miles de horas derrochando esfuerzo, de sus 22 Grand Slams y 92 títulos ATP, el ‘manacorí’ ha tenido una carrera ejemplar. Admirado por sus triunfos en las pistas de tenis, Nadal ha transmitido los mejores valores a nivel humano, una marca que ha ido más allá de la mera actividad deportiva y que le ha convertido en un icono mundial. Al nivel de los más grandes de todos los tiempos. Porque aquel niño de Manacor que comenzó en Palmanova con apenas 15 años ya está a la altura de los mitos del deporte mundial. Está en la mesa de los Michael Jordan, Tiger Woods, Michael Phelps o Muhammad Ali.
Admiración mundial.
Nada más conocer la noticia de su retirada, que será oficial tras la disputa de la Copa Davis de Málaga (del 19 al 24 de noviembre), una competición que significaría cerrar el círculo iniciado en 2004 con su primera Ensaladera, el mundo del deporte reaccionó con tristeza y admiración. No por esperada dejó de causar impacto. Nadal ha intentado por todos los medios estirar al máximo su adiós, pero la lucha contra su propio cuerpo acabó con el anuncio de ayer.
Un ejemplo a seguir.
Las imágenes de Rafael Nadal limpiando uno de los edificios invadidos por el agua y el fango en Sant Llorenç como un voluntario más; sus lágrimas en la despedida de Roger Federer; el cariño con el público y su saber estar dentro y fuera de la pista le han convertido en un ejemplo a seguir. Ahora, a sus 38 años, comienza la leyenda. Es el momento de recoger lo sembrado y tener claro que Nadal es irrepetible. No habrá otro. ‘Gracias, Rafa’.