La segunda jornada en el debate sobre política general dejó este miércoles un titular destacado en el Parlament: el Govern subirá la ecotasa en los meses de temporada alta, desde junio a agosto. De igual manera, la cuantía del impuesto bajará en los meses de invierno y, también como novedad, desgravará para los residentes. El martes, la presidenta Marga Prohens ya había adelantado una serie de medidas para mejorar la movilidad y combatir la masificación, entre ellos la llegada del tren a Llucmajor. Prohens no detalló cuál será el incremento ni la reducción de las cuotas de la ecotasa según el momento del año. El trasfondo de la medida es conseguir un modelo que abogue por turistas de mayor calidad frente a la cantidad. El incremento de la tasa afectará a unos siete millones y medio de visitantes.
Cifras insostenibles.
No hay que olvidar que durante 2023 llegaron a Baleares casi 18 millones de turistas y que este año las previsiones apuntan a que el incremento será de un 6 %. Son datos difícilmente sostenibles porque, entre otras cosas, las infraestructuras no pueden soportarlo, el agua escasea y la cantidad de basura que se genera es desproporcionada. Ha llegado, pues, el momento de que los políticos tomen decisiones valientes y combatan la masificación, que es unos de los principales problemas de los ciudadanos de Baleares, por detrás de la crisis habitacional.
Medidas inéditas para el PP.
Hay que destacar, también, que Marga Prohens es la primera presidenta del PP que dice sí abiertamente a la ecotasa y no aboga por eliminarla, como si hicieron sus predecesores. Los partidos progresistas, en cambio, eran partidarios de incrementar las cuotas para que los turistas contribuyan a paliar una problemática que está alterando la forma de vida de los ciudadanos de Baleares.