El Cercle d’Economia de Mallorca y el Cercle d’Economia de Menorca califican de «crítico» el actual momento, piden al Govern que esté «atento» a los cambios que se están gestando –en alusión a las nuevas vías de financiación que el Gobierno de Pedro Sánchez abre para Catalunya– y advierten de la oportunidad que se abre para que Balears obtenga más recursos. Ambas entidades coinciden al afirmar que las modificaciones sobre la base de la capacidad fiscal, superior incluso a la catalana, al amparo del principio de ordinalidad, no pueden perjudicar y deberían beneficiar a las Islas de manera importante. Al mismo tiempo, manifiestan que si se mantiene el sistema basado en las necesidades fiscales estimadas por el Estado a partir de la recaudación, supondrá la supresión del Fondo de Competitividad, que hoy mejora y equilibra relativamente la financiación balear. Este fondo se creó para que en aquellas comunidades, cuyos recursos por «habitante ajustado» sean inferiores a la media, puedan incrementarse para reforzar la equidad del trato fiscal a los ciudadanos.
Insularidad y servicios básicos.
La compensación de los sobrecostes de la insularidad puede aumentar, pero nunca llegará a la nivelación total de todos los servicios, ya que reduciría aún más la responsabilidad fiscal de las comunidades. Hay que valorar la presión que sobre los servicios básicos impone la población de hecho, así como las consecuencias del modelo productivo sobre la vivienda para la población local y los recién llegados.
Singularidad y más fondos.
El PSOE señaló este lunes que el acuerdo con ERC abre el camino para la reforma de la financiación autonómica en el resto de España. Avanzó que el sistema tendrá dos características: la singularidad y que todas las comunidades autónomas recibirán más fondos. Baleares ha de jugar bien sus bazas para aprovechar este momento y obtener una financiación singular.