Durante toda la jornada de este miércoles, y parte de la noche, la Guardia Civil llevó a cabo una macrooperación antidroga y contra el blanqueo de capitales en Palma. Curiosamente, la capital balear es jurisdicción de la Policía Nacional. Sea como fuere, la bautizada como ‘operación Jaque Mate' ha sido un éxito rotundo y se ha saldado con más de una docena de detenidos y cerca de sesenta registros. También se han intervenido drogas, dinero en efectivo y algunas armas. Se trata de uno de los zarpazos más duros al narcotráfico desde la ‘operación Kabul', en los tiempos de ‘La Paca'. Y evidencia, a las claras, hasta qué punto el narcotráfico se ha enquistado en la sociedad, con Son Banya como punto neurálgico y sus tentáculos. Llama la atención que dos de los acusados –‘El Charly' y ‘El Prestamista'– sean dos personajes muy conocidos, sobre todo el segundo, cuyas apariciones televisivas son muy habituales.
Otro histórico.
La cosa no acaba aquí. Por la tarde, cuando parecía que se habían calmado las aguas, un enorme operativo de la Guardia Civil tomó la calle Teix y asaltó el fortín de Pablo Campos Maya, ‘El Pablo', otro histórico del narcotráfico que rivalizó durante lustros con ‘La Paca'. Es muy significativo que, pese a los golpes que durante años reciben estas organizaciones mafiosas, se recuperan con una facilidad asombrosa y vuelven a operar aunque sus jefes estén entre rejas. Siempre caen de pie.
Unidad frente a los narcos.
Sólo queda, pues, que la acción policial vaya acompañada de duras condenas de los jueces. Es la única forma de que los clanes que controlan la droga en Palma acusen el golpe y se vayan debilitando poco a poco. De lo contrario, la Isla seguirá siendo un refugio seguro para los vendedores de cocaína a gran escala. Incluso será un reclamo para que otras bandas colombianas puedan asentarse aquí.