El pleno del Senado y el pleno del Parlament balear acordaron ayer la aprobación de sendas comisiones para investigar la compra de mascarillas en 2020, al principio de la pandemia de la COVID-19, que constituye el eje del llamado ‘caso Koldo' en Baleares. En la Cámara autonómica prosperó con los votos del PP y Vox (34) y 24 abstenciones (PSIB, Més per Mallorca y Més per Menorca) y el voto en contra de Podemos. En el Senado fue aprobada de forma unánime, con los votos a favor de los 259 senadores presentes. Propuesta por el PP, toda la oposición se sumó a la iniciativa. La investigación se ceñirá a los contratos públicos durante la pandemia en los que intermedió Koldo García Izaguirre, que fue asesor y hombre de confianza del exministro y ex número tres del PSOE José Luis Ábalos, aunque puede incorporar otros posibles casos de corrupción, si se derivan de la operación policial hoy en curso.
Armengol centra el interés.
Tanto en el Senado como en el Parlament, la atención se centra en el papel desempeñado por la expresidenta del Govern, Francina Armengol, hoy tercera autoridad del Estado al presidir el Congreso de los Diputados. La política mallorquina afirma que no tiene inconveniente en comparecer en una comisión de investigación sobre el ‘caso Koldo', tanto en el Congreso como en el Senado, si los letrados lo avalan y se cumple la legalidad. En el Parlament también será citada junto con la exconsellera de Salut Patricia Gómez.
Lealtad, rigor y ‘fair play'.
Estas comisiones –el PSOE controlará la del Congreso– pierden su sentido si son instrumentos que se utilizan para desgastar al adversario y se convierten en disparadero de reproches y acusaciones. En las instituciones, debe imperar la lealtad, el rigor y el fair play. Pero dado el grado de polarización del escenario político, todo apunta al zancadilleo y las descalificaciones.