El ejecutivo del presidente Pedro Sánchez ha anunciado una ley para intentar contener el acceso a los menores a la pornografía en internet, una práctica demasiado habitual que está acarreando muchos problemas y que está directamente ligada con la violencia sexual entre adolescentes o jóvenes. Se trata de una problemática que, por supuesto, se ha traducido en Balears en infinidad de incidentes y agresiones y que merece una respuesta contundente por parte de las instituciones. Los datos, sin duda, son alarmantes: uno de cuatro menores de doce años tiene acceso a contenidos de alto voltaje erótico en páginas online y lo peor de todo de todo es que entran en estas webs sin ningún control. Los expertos alertan de que muchos vídeos porno distorsionan la realidad y convierten ciertas conductas violentas en algo normal, lo cual confunde a los adolescentes y les hace creer, por ejemplo, que forzar o violentar es un comportamiento habitual y permitido.
Más controles.
El Gobierno central pretende habilitar cortafuegos y otros elementos de contención para crear barreras que disuadan a muchos de los menores de acceder a estas webs dedicadas exclusivamente a la pornografía. Internet está repleta de estas páginas, por lo que se trata de una tarea titánica. Además, no garantiza que finalmente los adolescentes puedan colarse en alguna de estas publicaciones. En cualquier caso, es una iniciativa muy necesaria.
La educación, clave.
Sea como fuere, los expertos inciden en una cuestión: la educación sexual que proporcionan en los centros docentes y en las familias es clave para orientar a los chicos y chicas que pueden quedar confundidos por el aluvión de vídeos porno que circulan por la red. En muchos, mujeres son maltratadas impunemente y esa violencia explícita dinamita muchas veces los avances contra la violencia de género.