La Conselleria d'Educació ha cerrado durante las últimas horas su tercer trámite urgente para cubrir las vacantes y sustituciones en la enseñanza pública de Balears, aunque el déficit continúa siendo notable. Casi dos semanas después del inicio del nuevo curso escolar, todavía se requieren más de un centenar de docentes (111) para completar vacantes y sustituciones. La vuelta al cole arrancó con 238 plazas sin cubrir y los esfuerzos del conseller Antoni Vera y su equipo de trabajo no han sido suficientes para paliar una situación que lleva camino de agravarse con el paso del tiempo.
Tres convocatorias extraordinarias.
Tres convocatorias extraordinarias no han bastado para atraer a personal cualificado dispuesto a trabajar como docente en Balears, especialmente en Eivissa, donde el problema adquiere una mayor dimensión y trascendencia. De los 111 profesores que el Govern busca con urgencia, prácticamente la mitad (56) corresponden a la mayor de las Pitiüses, donde el histórico problema de la vivienda, que también afecta a sectores esenciales, complica de forma extraordinaria la solución.
La solución.
Durante el curso pasado, la falta de profesores afectó de forma especial en determinadas especialidades tecnológicas, pero este año el problema se ha extendido a la ESO y el Bachillerato y está afectando a materias troncales como Catalán, Inglés, Matemáticas, Física y Química o Biología. Los sindicatos, que reclaman que las plazas se cubran lo antes posible, achacan este déficit de docentes a un cúmulo de circunstancias. El pasado año se jubilaron 400 profesores y ahora mismo no hay titulados que garanticen el relevo generacional. El conseller Vera ya ha anunciado en varias ocasiones que trabaja para activar un incentivo económico especial que seduzca a más docentes. La medida es interesante, aunque quizás es necesario profundizar algo más, involucrar a todos los agentes y sentar unas bases sólidas.