La gran demanda y el mal uso que realizan las compañías aéreas del descuento de residente están disparando los precios de los billetes de avión en Baleares. Según Aviba, la patronal de agencias de viajes del Archipiélago, que califica de «escándalo» el actual sistema tarifario, durante este último año se ha registrado un incremento del 30 por cien en los vuelos con la Península y Canarias. Un aumento similar se ha producido en los trayectos con Europa y los países asiáticos, mientras que en las rutas con Latinoamérica han alcanzado hasta un cien por cien.
Los residentes en Baleares –junto con los de Canarias, Ceuta y Melilla– nos beneficiamos de una bonificación del 75 por cien en las conexiones interinsulares y el resto del territorio nacional. Los usuarios abonamos el 25 por cien del coste del vuelo, mientras que el Estado asume el 75 por cien restante. Pero la aplicación perversa de la medida, según denuncian asociaciones, expertos y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) provoca el aumento de los precios porque las aerolíneas emplean algoritmos para incrementar los billetes.
Resultados contrarios a los deseados.
En marzo la AIReF ya advirtió que «el aumento de la subvención al 75 por cien, en el descuento de residente, ha tenido un efecto directo en el incremento de precios en las rutas entre los archipiélagos y la Península, lo que ha limitado la efectividad de la ayuda». Los resultados son contrarios a los deseados, porque los residentes pagan más por desplazarse y quienes salen beneficiadas son las aerolíneas.
Controles para evitar los abusos.
Hasta ahora han sido desoídas las peticiones del Govern a Aviación Civil y a los responsables de Transportes para que controlen la venta de los billetes de avión con el objetivo de evitar su encarecimiento. Esta es la cuestión a afrontar: controlar los precios para atajar y sancionar los abusos, pero las aerolíneas siguen actuando con impunidad en perjuicio de los usuarios.