Una operación que ha acometido la Policía Nacional, a través de la UCRIF (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) se ha saldado con la detención de tres personas que empadronaban masivamente a inmigrantes sin papeles en la comarca de Inca. Se trata de un asunto muy grave porque supone la llegada de extranjeros sin ningún tipo de control y que además, en la mayoría de las ocasiones, se convierten en víctimas de las tramas que trafican sin escrúpulos con seres humanos.
Fallos clamorosos en los consistorios.
Lo que está quedando claro de la investigación de la Jefatura es que, de un tiempo a esta parte, muchos ayuntamientos de la Isla están fallando de forma clamorosa a la hora de controlar los empadronamientos masivos y fraudulentos. No es de recibo que en solo tres casas de Inca se hubieran empadronado un total de 85 extranjeros, prácticamente todos en situación irregular. Pero lo que es más grave es que la estafa no fuera detectada a tiempo por las administraciones. Las personas que consiguen una vivienda que les dé cobertura legal buscan después acceder a las ayudas sociales que son tan necesarias para los migrantes que las necesitan, pero que nunca pueden caer en manos de desaprensivos que se saltan la Ley.
De momento, la punta del iceberg.
De cualquier manera, la investigación de la Policía Nacional se encuentra en una fase inicial y lo que parece más inquietante aún es que solo se atisba de momento la punta del iceberg de una enorme y extendida trama que puede haber legalizado a cientos o miles de personas de una forma totalmente fraudulenta. Así como estafar a otras que pagaron para conseguir unos documentos municipales y que, al final, fueron engañados y no consiguieron el anhelado empadronamiento en Mallorca. En conclusión, la labor policial es vital para desarticular esta trama, pero también que los ayuntamientos extremen las precauciones.