Las elecciones locales y autonómicas convocadas para hoy tienen en la participación uno de los factores más determinantes de cara al resultado final, y de manera casi definitiva en Balears. El sistema electoral vigente, en aplicación de la ley D'Hondt, tiene en el índice de abstención un punto clave a la hora de ponderar el voto de los ciudadanos. La circunstancia cobra especial consideración en las circunscripciones insulares. Es por ello que en este 28-M es importante ejercer el derecho al voto, del mismo modo que una manera de hacerlo es no acudir a las urnas. Son elementos que los electores deben tener en cuenta en una jornada tan trascendental.
Ámbito de decisión.
Uno de los aspectos más novedosos de la larga campaña electoral que han precedido estos comicios es el desenfoque intencionado, en especial por las formaciones de ámbito estatal, sobre su esfera de influencia. Hoy, los ciudadanos de las Islas están llamados a pronunciarse sobre quiénes deben ser los encargados de gestionar las principales instituciones públicas: ayuntamientos, consells y Govern. Esto es lo que hay en juego, más allá de las lecturas políticas a futuro, que sin duda también se incorporan al juego democrático.
Implicación personal.
Ir hoy a votar supone una implicación personal en el resultado final de estas elecciones, una corresponsabilidad siempre necesaria pero que en estos momentos podría decirse que es imprescindible. Balears tiene por delante retos trascendentales en todos los ámbitos y serán las personas que resulten elegidas las que tendrán que tomar estas decisiones. Las cuestiones a resolver son de la máxima relevancia. Es en esta coyuntura, compleja como en pocas ocasiones, en la que decidir sobre el apoyo a las diferentes opciones que se ofrecen en estos comicios. Resulta obvio que en estas circunstancias el voto es más valioso que nunca.