Los transportistas de Baleares decidirán mañana si secundan el paro indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, que marca la reanudación de las movilizaciones llevadas a cabo por este sector en marzo pasado con una duración de veinte días. La Agrupación Empresarial de Servicio Discrecional de Mercancías de Baleares debatirá la adhesión de las empresas de las Islas a esta nueva huelga, promovida por una plataforma que, siendo minoritaria, ya demostró su capacidad para interrumpir la cadena de suministro de España. Esta organización profesional, que agrupa a autónomos y pequeñas empresas del sector, denuncia que no se cumple la normativa pactada con el Gobierno, por lo que ha decidido volver a la acción y retomar los paros de marzo, motivados por el incremento del precio de los carburantes. Ahora reitera su rechazo a los elevados precios del combustible y añade que el Ministerio de Transportes no ha actuado para controlar la aplicación de la ley y evitar que los transportistas no trabajen a pérdidas.
El Govern aún no ha pagado
En Baleares, las empresas de transporte de mercancías también denuncian que el Govern aún no ha pagado al sector las ayudas aprobadas en marzo, que ascienden a 5,5 millones de euros, con las que fueron desconvocados los paros. Esta cantidad debe compensar los costes extraordinarios de combustible que soportaron en enero y febrero 7.000 titulares de transporte de mercancías en las Islas.
Medidas rápidas para evitar el paro
Mientras la ministra Raquel Sánchez declara que «no tiene sentido que ahora se produjera un nuevo paro», la agrupación mayoritaria de empresas de transporte del país pide al Gobierno que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actúen «con la contundencia y firmeza necesaria» para garantizar el suministro a la población. Un escenario de desacuerdos que reclama medidas rápidas para evitar las consecuencias del paro a partir del próximo lunes.